Los abogados de Compensación Laboral de Chicago de Lipkin & Apter fueron contactados por TK, un fabricante de tuberías de 40 años de edad que vino a nosotros con un historial de dolor del tendón de Aquiles (talón) en ambos pies. TK alegó que agravó su condición del tendón de Aquiles izquierdo debido a las repetidas caminatas, escaladas y levantamientos en el trabajo y que requería cirugía. Poco después de la cirugía, TK comenzó a experimentar un dolor significativo en la parte baja de su espalda. El cirujano de pies lo remitió a un neurocirujano y, después de que los intentos de tratar el dolor de espalda de TK con inyecciones y la fisioterapia fracasaran, el neurocirujano realizó una fusión en L5-S1. Desafortunadamente la fusión no tuvo éxito y requirió una segunda fusión, extendida a L4-5. Como resultado de la combinación de los problemas de Aquiles y de espalda, TK quedó incapacitado para trabajar y sus médicos consideraron que estaba permanentemente incapacitado del trabajo.
El empleador de TK negó las reclamaciones de compensación laboral de TK que sus lesiones por trauma repetitivo fueron causadas o contribuidas por su trabajo. Nos reunimos con los cirujanos de pies y espalda, discutiendo con cada uno el desarrollo y la agravación de los problemas de TK, explicando en detalle a cada uno los deberes y demandas de su empleo. Su comprensión del trabajo de TK formó una base significativa de su opinión médica de que la condición médica de TK estaba relacionada con el trabajo.
El empleador de TK se negó a pagar a TK cualquier beneficio de compensación laboral, su tiempo libre, gastos médicos o sus lesiones, y el caso fue a juicio. El testimonio de los médicos tratantes de TK resultó convincente, y obtuvimos un veredicto a favor de TK.
Aún sin aceptar sus responsabilidades legales, el empleador apeló - primero a la Comisión de Compensación de Trabajadores de Illinois y luego al Tribunal de Circuito del Condado de Cook. Ambos tribunales confirmaron el veredicto original del tribunal de primera instancia. Finalmente, después de siete (7) años de litigación, TK recibió la compensación a la que se merecía - un pago de TTD a partir de la fecha de la lesión, gastos médicos de $171,000.00 y la incapacidad permanente pagando $664.20 semanales de por vida.
Conmutar los beneficios semanales de por vida a una suma global, especialmente para un hombre de 47 años, puede ser difícil, debido a la incertidumbre inherente a la duración de la vida de una persona. Cuanto más corta es la vida de una persona, menos beneficios se tienen que pagar. Cuanto más larga sea la vida, mayores serán los beneficios. Según las Tablas de Vida del gobierno, se espera que TK viva hasta los 83 años. ¿Pero lo hará? En este momento, por supuesto, no hay forma de saberlo. Así que una negociación sobre la conmutación de los beneficios por incapacidad permanente a una suma global es una negociación de riesgo-el riesgo asumido por la compañía de seguros de Compensación Laboral en cuanto a cuánto tiempo vivirá un trabajador lesionado. En este caso, pudimos obtener casi toda la esperanza de vida de TK en un acuerdo de suma global que asciende a 891,750 dólares, lo que permitirá a TK vivir con una medida de seguridad económica.
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